Casa en Bétera

Una vivienda, humilde y cerámica, concebida desde la fase de diseño para aprovechar el material al máximo, puesto que todo surge a partir de una pieza cerámica de 240x115x90mm. El resultado, un volumen prismático rectangular, resuelto con un material que queda visto tanto en interiores como exteriores, así como en las transiciones espaciales.

El reto de la estructura de esta casa consiste en resolver la misma con la mayor economía y sencillez constructiva posible, puesto que quedará vista en los cerramientos exteriores. Así pues, es punto de partida del proyecto evitar la aparición de apoyos intermedios, lo cual se consigue armando las hiladas de ladrillo. De este modo los dinteles son capaces de salvar las luces interiores.

La estructura configura la arquitectura y la arquitectura configura la estructura. Se crean ocho estancias interiores iguales marcados por diafragmas ortogonales que, desnudos y descarnados, flotan creando la cubierta.

En palabras del arquitecto “es una vivienda que reivindica lo artesano, algo que alude siempre a un ejercicio manual, irrefutablemente analógico, en el que se reivindica la técnica frente a la tecnología y en el que se recupera la idea de oficio”.