Colaboradores
Vicent Monfort Orenga
La vivienda se conforma mediante dos planos flotantes extendidos más allá de los límites del cerramiento. El inferior, de planta baja, cubriendo el sótano y abriéndose, en parte, para permitir la entrada de luz en la planta sótano mediante un patio inglés. Por su parte, el de cubierta, proporcionando una sombra perimetral al espacio interior de planta baja y, también, perforándose en algún punto de su zona central para la introducción de luz mediante pequeños patios.
En ambos planos, reforzando esta idea de dualidad, se incorpora también el agua, ya que, además de la piscina que encontramos en planta baja, se diseña una lámina de agua en cubierta.
La singularidad estructural del proyecto reside en el plano de cubierta, ya que se diseñan unos voladizos perimetrales con un espesor reducido. Está formada por vuelos de 3,68 y 4,37m en los lados cortos, con un plegado de la losa maciza que forma la zona central hasta un canto estructural mínimo de 12cm en el borde. Mientras que en los lados largos éstos llegan a 3,88 y 4,26m, formados en este caso por perfilería metálica que va perdiendo sección hacia el borde exterior. Esto es posible a una viga perimetral, de 75cm de canto, situada en el arranque del voladizo, que aporta rigidez al mismo y permite controlar la flecha en su extremo.
Se consiguen, además, unas grandes luces interiores con un espesor de forjado reducido, aportando flexibilidad a la solución arquitectónica. Por último, los soportes metálicos introducidos para sustentar la cubierta, se caracterizan por su esbeltez, que hace posible su integración en particiones y carpinterías, difuminando el límite entre el espacio interior y el exterior.