Dos volúmenes que se insertan entre los bancales. Uno de ellos con vistas abiertas hacia el horizonte, mientras que el otro, de carácter más introvertido, genera una cubierta sobre la cual habitar el espacio entre bancales.
Ambas piezas prismáticas, de dimensiones 14x9m y 12x8m respectivamente, permiten salvar las luces establecidas en su interior mediante el empleo de losas macizas de hormigón armado de 30cm de canto sin presencia de soportes intermedios, obteniendo espacios diáfanos claves en la concepción del proyecto arquitectónico.
La precisión geométrica, la excelencia constructiva y la rotundidad del sistema estructural se convierten en el apoyo de la arquitectura, integrándose en el esquema de horizontalidad dispuesto en el lugar.