Fotografía
Entre la rambla y la ciudad, el mar y el campo, la plaza y el núcleo urbano, aparece intersticialmente el entorno del parque Los Bajos, un lugar completamente abierto, accesible y flexible, que busca aportar respuesta a la diversidad presente en la sociedad. El ámbito de la actuación se complementa mediante la inserción de dos edificios de equipamientos que se presentan conformando un espacio con carácter de plaza cívica.
Dos volúmenes de hormigón armado visto, de dimensiones de 48x7m cada uno, entendidos como pórticos en cota 0, dos terrazas-miradores sobre el paisaje, uno biblioteca y otro cafetería, que además contiene un programa de vestuarios y almacenes bajo él.
La cubierta, formada por una viga perimetral en testero de 1,90m de canto, consigue cubrir los 48m de luz con dos vanos iguales de 24m apoyándose en sus extremos en muros de hormigón armado y en su punto intermedio en un par de soportes metálicos. Se distinguen así dos mitades diferentes en cubierta, una de ellas se cubre con losa maciza de 25cm enrasada en la cara inferior de las vigas, y la otra se cubre parcialmente mediante costillas de hormigón armado del mismo canto que el testero y 10cm de ancho. Todo ello, además de lograr controlar las deformaciones en la pieza, consigue aportar una respuesta satisfactoria frente a las solicitaciones derivadas de la acción sísmica transversal.
El control y rigor dimensional de todos los elementos estructurales, dado que gran parte de ellos se presentan con un acabado visto que proporciona la imagen a la arquitectura, ha llevado a un trabajo en conjunto llegando a definir estos componentes con un elevado grado de detalle, con el fin de controlar su efecto en el acabado final de la obra.
