Fotografía
Una cubierta bajo la cual disfrutar del espacio exterior urbano, que parece flotar debido a la disposición asimétrica de los soportes. La pieza da servicio a la terraza de un restaurante, aunque mientras no está en funcionamiento, su geometría no interfiere con el tránsito peatonal. Gracias a ello, se improvisan nuevos usos que benefician la dinamización de la calle, transformando el proyecto en algo más que un techo.
Se trata de un sistema estructural con un alto grado de industrialización, capaz de adaptarse a distintos usos y localizaciones. Un esqueleto de perfiles metálicos, compuesto por tubulares #180.5, #50.3 y #35.3 dispuestos en planos triangulados, donde la esbeltez y la precisión geométrica se devienen como característica fundamental del proyecto. Todo ello revestido como una superficie sólida donde poder ocultar las instalaciones que dan servicio a la pieza.